Pequeñas huellas en mi...

domingo, 28 de noviembre de 2010

El principe de Nunca Jamás.


Tan solo hace falta una decima de segundo para que un momento común y corriente pase a tu recuerdo como aquel perfecto minuto, aquella mirada, aquella sonrisa, aquel beso que te hizo pasar una noche entera soñando con que quizás, la historia de un príncipe azul no sea tan falsa. Esa caricia que te hizo volar al país de Nunca Jamás, donde todo es simple, donde tienes lo que quieres sin pensar. Pero todo tiene su despertar, su amanecer. Entonces te das cuenta que el príncipe azul salió sapo, y que el país de Nunca Jamás es demasiado perfecto para existir. Donde una simple frase derrumba un mundo de felicidad. No lo entendemos, nos complicamos, no nos dejamos llevar y pensamos, hay es donde cometemos los errores, donde nos arrepentimos. Olvídalo todo, porque si algo pasa, es porque merece la pena. Nada en este mundo es por casualidad.

FreeThink!

No hay comentarios:

Publicar un comentario