Crecemos pensando en que somos únicos, y llegamos a la realidad, al mundo en el que no queremos estar, el mundo que pensamos que nos retiene y que nos agobia. Pero nada de eso es así, somos nosotros los que nos cortamos nuestras propias alas los que ponemos limitaciones a lo que queremos ser. Porque el entorno nunca nos detiene, todo lo que necesitamos en creer en nosotros mismos y arriesgarnos a conseguirlo.
Desprendes mucha seguridad, me gusta tu blog.
ResponderEliminarTe sigo(: